23º Tú cantas, yo toco.

Al día siguiente, me desperté temprano ya que Adam me había dicho que me esperaría en la sala de ensayo, no se para que, hice mi rutina habitual, pero silenciosamente, tome mis cosas y salí de la habitación.

Pocas personas yacían en los pasillos, algunos charlando, otros tocando o simplemente caminando, cuando llegué toque la puerta y me contesto con un simple pase, al verme sonrió y se acerco a mí.

-Tengo un trato para ti.- Dijo sonriente.

-Ah sí… que sería.- Pregunte divertida.

-Tú cantas, yo toco, en la presentación y nos compartimos la beca, ¿te parece?- Me propuso.

-Eh… ¡Me parece una excelente idea!- Expresé maravillada, sonrió ampliamente y me abrazo mientras yo quedaba en el aire por su fuerza.- Pero que te parece sí mejor, los dos cantamos.

-Mmm… es posible, es una idea mejor que la mía.

-Entonces, podríamos escribir una canción que pudiéramos cantar los dos.- Él asintió comprendiendo.

-Ahora hay que cerrar el trato.- Dijo acercándose a mí, me puse de puntillas para besarlo, pero alguien me jalo por el brazo y me alejo de él, era Brooke.

-¡Amiga!, en donde estabas metida, es hora de desayunar.- Dijo ella alegre como siempre sacándome a rastras de la sala de ensayos, hice una mueca de frustración.

Nos sentamos todos, me refiero a TODOS, en una mesa juntos, a mi derecha tenía a Adam y a mi izquierda tenia a Matt, ¡Genial! – Sarcasmo.

-Sabes Juliet, es domingo, así que, que dirías si te invitara a conocer Roma.- Me propuso Adam mientras acariciaba suavemente mi mejilla, no pude evitar sonrojarme, Matt aclaro la garganta.

-Nos encantaría ir a todos, que dicen chicos.- Interrumpió Matt invitando a los chicos a lo que sería una cita entre “ADAM Y YO”.

-Genial, solo digan cuando y ahí estaré.- Dijo Eric animado, pero parecía no estarnos mirando a nosotros, tenía la vista fija hacia el frente, cuando me voltee me percate que miraba a una chica que estaba sentada sola en la otra mesa.