1º Era mi fuente de poder

Mi nombre es Juliet Margaret Hudson Gómez, lo sé es un nombre raro, mi mama es latina por eso el apellido, vivo en New York con mis padres, Martine y Robert, era una chica extrovertida, espontanea y alegre, pero después del accidente de mi hermano Justin, ya no soy la misma, ese acontecimiento me marcó de por vida, el era mi fuente de poder, me consolaba, me hacía reír cuando estaba triste, hasta me hacía llorar pero luego terminaba riendo, cuando tenía insomnio siempre me cantaba una nana que había escrito solo para mí, definitivamente el era mi todo.

-Juliet, no has comido nada.- Dijo mi mama mientras estábamos en la mesa “cenando”.

-No tengo hambre.- Susurre sin mirarla a la cara.

-Tienes que comer algo Juls, no has comido desde…- No termino la frase, mis músculos se tensaron y tome la cuchara con fuerza.

-Iré a mi habitación.- Dije rápidamente mientras me levantaba y salía disparada por las escaleras.

Me encerré en mi habitación y me eche a llorar, me puse en posición fetal sobre la cama mientras intentaba controlar los fuertes sollozos que salían desde lo más profundo de mi corazón, no me di cuenta cuando me quede dormida.

El ruido de la puerta me hizo despertar de un salto, me frote los ojos mientras iba a abrir la puerta, mis padres permanecían recargados al marco mientras mi mama sostenía un sobre en mano.

-Que es eso.- Pregunte con voz ronca.

-No lo sé, pero esta a tú nombre, viene de Roma.- Contesto mi papa, enarque una ceja.

-¿Roma?, yo no envié nada a Roma.- Dije confundida mientras que tomaba el sobre.

-Déjame leerla.- Ellos asintieron y me dieron privacidad.

Abrí la carta y empecé a leerla.

“Estimada Juliet Hudson, hemos visto su video y sería un honor tenerla en nuestro programa de verano de este año, nos vemos en una semana, Musique Academie, Roma”

Fruncí el ceño, que video, verano, ¿Roma?, pero que rayos era esto.

Baje las escaleras aún frunciendo el ceño con la carta en mis manos, mis padres me miraron confundidos.

-No envié ningún video a Roma y mucho menos a un programa de verano.- Me defendí antes de que empezaran a reclamarme por algo que no hice.

-Lo sabemos.- Suspiraron, los mire perpleja.- No fuiste tú, fue Justin.- Sentí una punzada en mi pecho al escuchar ese nombre.

-Porque hizo esto.- Pregunte histérica.

-Él nos dijo que iba enviar un video a un buen programa de verano para músicos.

-No iré, ni lo piensen.- Dije negando con la cabeza.

-Juliet, eso es lo que él quería que…- No escuche más nada, tire el papel y salí corriendo de la casa.