Un vértigo me envolvió por completo me senté en el suelo y recosté mi cabeza sobre la pared, deje que las lágrimas corrieran por mis mejillas mientras me sacudía ese recuerdo y miraba la resplandeciente luna.
-¿Por qué lo hiciste?- Le pregunte a “Justin”- Ya estoy aquí y me estoy divirtiendo, ¿eso era lo que querías?- Hice una pausa para respirar hondo.- Siento que me rendiré en cualquier momento.- Una brisa como la de aquel día en el cementerio me azoto y me hizo estremecer.- No es lo mismo sin ti.- Confesé entre sollozos.- Si no hubiera insistido tú…- No pude seguir, puse la cabeza entre mis manos y me sobe las sienes.- Te extraño tanto…- Musite mordiéndome el labio.
-Ahora hablas sola.- Dijo una voz masculina tras de mí, solo podía ser una persona, Adam…, baje la cabeza para que no viera mis lágrimas, se acerco a mí y se sentó a mi lado, tomo un mechón de mi cabello y lo puso tras mi oreja.- Porque llorabas.- Pregunto preocupado.
-Nada, por nada.- Conteste rápidamente.
-Juliet, él otro día no me contaste porque llorabas, sabes que puedes contarme lo que sea.- Me aseguro sonriendo, me encogí de hombros y comencé a contarle el accidente entre sollozos.
-…Ves, siempre dicen que el destino sabe lo que hace, pero en esta ocasión el destino se equivoco, yo era la que tenía que morir, no él.- Adam paso su brazo sobre mis hombros y me acurruco sobre él.- Lo extraño…- Confesé mordiéndome el labio.
-Juliet… no puedes culparte de eso.- Me dijo seriamente.
-No puedo dejar de hacerlo, cuando estoy cantando, escucho una vocecita en mi voz diciéndome “Como puedes cantar sabiendo que Justin está muerto”, es insoportable.
-Juliet, él solo estaba en el lugar equivocado al momento equivocado, no fue tú culpa.- Dijo dándome un leve apretón.
-Tú no lo entiendes… yo hice que saliera.
Tomo mi mano y sonrió, en eso los del edificio empezaron a tocar una melodía muy lenta en violín, Adam se levanto llevándome con él y choque contra su pecho, me reí negando con la cabeza.
-Vamos Juliet.- Dijo tomándome de la cintura, pase mis brazos por su cuello y empezamos a bailar en círculos, me hacía sentir mejor.- ¿Estás mejor?- Asentí, cuando alce la vista nuestros rostros quedaron muy cerca, se fue inclinando hacia mí y…
Wow, esta historia me encanta, en especial por la pareja que hacen Julie y Adam, siguela, por favor
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